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Dra. Gloria Ivonne Hernández Bolio. La civilización maya y la química
Por: Dr. Luis A. Herbert-Doctor.
¿Quién es la Dra. Gloria Ivonne fuera del laboratorio?
Bueno, soy una mujer a la que le gusta su trabajo. También soy una mamá que ama las actividades que tiene con su hijo, ¡que quiere mucho a su hijo! Que le gusta la música. No puedo vivir sin la música. De vez en cuando disfruto mi tiempo con mi pareja y amigos, disfruto de una buena charla. La comida también me encanta.
¿En qué parte de México nació?
Nací en Cárdenas, Tabasco, México.
Nació en Cárdenas, pero estudió en Yucatán, México. ¿Qué la motivó para mudarse de un estado a otro para estudiar?
Bueno, la motivación fue que mis padres estudiaron su posgrado en el Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY). Vinieron a Mérida a estudiar su doctorado en el CICY y, en ese momento, sentí que tenía que venir con ellos. Una vez aquí, entré al tecnológico de Mérida. Después terminé la carrera, pero durante mi servicio social y las prácticas profesionales me incorporé también al CICY. Mi papá me comentó sobre algunos proyectos, sobre todo de química de productos naturales, y me llamaron la atención. Entonces, fui a platicar con algunos profesores y encontré temas que me gustaron mucho. Una vez en Mérida, realmente me sentí muy bien. ¡Me sentí muy apapachada!
¿Cree qué ese fue el detonante para estudiar una carrera científica?
Bueno, yo creo que desde niña mis papás estimularon mi curiosidad. Mi papá es veterinario, entonces, siempre trataba de involucrarme en sus trabajos. Siempre tuvimos animalitos en casa. Tuvimos una granja de cerdos, tuvimos borregos y siempre hemos tenido gallinas. Entonces, él me decía: —Ayúdame con esto, ayúdame con aquello, etc. Además, mi mamá quería que aprendiera química. Me acuerdo de que en unas vacaciones, cuando pasé de sexto de primaria a primero de secundaria, me dijo: —Bueno, en estas vacaciones hay de dos, ¿quieres aprender bordado en punto de cruz o quieres aprender sobre átomos y la tabla periódica?, y le respondí que quería aprender química.
Entonces, sí, ellos me inculcaron mucho el gusto por la ciencia.
Cuando te decides a estudiar una carrera fuera de casa, te da un poco de miedo, ¿no? Algunos de nuestros seguidores son estudiantes que están pensando en cursar una carrera científica, ¿les podría contar cómo fue su experiencia en ese aspecto?
En ese sentido, sí tuve apoyo porque, como mencioné, mis papás estaban haciendo su posgrado en la misma ciudad donde yo estudié, entonces vivía en la casa donde estaban ellos. Pero, a mitad de mi maestría, ellos regresaron a Tabasco, porque son profesores de la Universidad Popular de la Chontalpa, y me quedé con mis hermanos en Mérida. Entonces, nos tocó empezar a desenvolvernos solos y a ver cosas de la casa, lo cual también fue una buena experiencia. En ese tiempo tuve un grupo de amigos, ellos venían de otros lados de la República, entonces formamos una pequeña familia, y regularmente nos turnábamos para comer en donde cada uno vivía, y nos acompañábamos. Entonces, yo creo que eso también fue muy importante para que yo me sintiera en un buen ambiente y pudiera desenvolverme.
Su currículum y semblanza dicen que estudió su maestría y doctorado con énfasis en la química de productos naturales. ¿Nos puede decir a qué se refiere?
Bueno, ayudaría a decir que los productos naturales son todos aquellos que provienen de organismos vivos. Por ejemplo, las plantas, animales, bacterias y hongos producen moléculas para poder vivir o defenderse, y a estas moléculas les llamamos productos naturales. Entonces, la química de productos naturales estudia los componentes que esos organismos producen, ya que tienen diferentes aplicaciones. Los que más me interesaron fueron aquellos que pueden utilizarse para producir fármacos antiparasitarios y antibacterianos.
¿Es verdad que la mayoría de las medicinas que consumimos están hechas a base de productos naturales de plantas?
Sí, y es que el conocimiento del uso de las plantas surge desde la antigüedad. Por ejemplo, el masticar corteza de sauce se usaba como remedio para tratar dolores de cabeza. Después se descubrió que la molécula responsable de esa actividad analgésica era un producto natural conocido como ácido salicílico.
¿Actualmente, sigue investigando los productos naturales de plantas?
Después de terminar mis estudios de doctorado, me incorporé al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), para hacer una estancia posdoctoral, y comencé a trabajar en un proyecto relacionado con la antropología. En este proyecto se investiga qué plantas utilizaban los antiguos mayas, y qué aplicaciones les daban, qué olían, qué colores les gustaban, qué les gustaba comer, etc., y todo esto, a través de técnicas arqueométricas.
Antes se pensaba que a lo largo de los años esos componentes ya no se encontrarían, y por ello no se había investigado más a fondo el tema, pero todos esos elementos, al igual que todo lo que nosotros podemos percibir a través de nuestros sentidos, se puede estudiar a través de la química. Los componentes que detecta nuestra nariz, en el caso del aroma, o componentes que detectan nuestra boca, en el caso de los sabores, se pueden detectar en un laboratorio a través de herramientas tecnológicas.
Entonces, cuando me incorporé al proyecto, el cual está liderado por la doctora Vera Tiesler, de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán, en colaboración con la doctora Patricia Quintana del CINVESTAV Mérida, mi aportación, ha sido tratar de detectar esos componentes en los contextos arqueológicos mayas.
Es así como hemos podido saber que los antiguos mayas utilizaban pigmentos funerarios para sus muertos, quizá con resinas que les daba un aroma particular. También que utilizaban ciertas mezclas de cementos para fijar incrustaciones en sus dientes, una práctica muy importante para ellos al definir su identidad. Adicionalmente, se han detectado otros componentes orgánicos en residuos de vasijas, en las que probablemente se prepararon atoles u otro tipo de comidas.
Mencionó que las antiguas poblaciones mayas utilizaban pigmentos en los restos funerarios. Pero, ¿cómo lo hacían?, ¿aplicaban los pigmentos en los esqueletos o sobre personas vivas?
Esa es una de las preguntas que intentamos resolver. Hemos encontrado huesos con pintura roja. Hay casos con mucha pintura, como la reina roja del sitio arqueológico de Palenque, que está completamente cubierta de un mineral que se llama cinabrio. En algunas ocasiones los huesos tienen muy poquita pintura. Creemos que, dependiendo del estatus del individuo, era el tratamiento que se le daba. Pero, a través del análisis de estos pigmentos, podemos saber cuáles son los componentes minerales que están presentes, y también podemos saber los componentes orgánicos, es decir, los que provienen de un organismo vivo.
Los componentes que hemos detectado, al parecer, provienen de resinas de pino o resinas de copal. Hemos detectado también componentes que atribuimos a la cera de abeja. Entonces, con ello, podemos pensar que la manera de aplicación de estos pigmentos era en forma de pasta o cera, porque es una resina pegajosa, y quizá servía para estabilizar o para ayudar a distribuir mejor los pigmentos. Con ello y otros análisis más especializados hemos podido concluir que esta pigmentación se hizo, en muchos casos, directamente en la piel del individuo, y en algunos otros casos simplemente en los restos óseos, porque cada cierto tiempo los antiguos mayas tenían ritos de reentrada a las tumbas, para rendir culto a sus muertos.
¿Cómo se hacían las incrustaciones en los dientes? ¿Habría en aquel momento algún dentista que las hiciera?
Sí, eso es muy interesante. Es fascinante porque se ha hecho un estudio donde se revisaron alrededor de doscientas incrustaciones dentales en esqueletos mayas, y más del 80% no tuvieron ningún problema después de haberles hecho el procedimiento de incrustación, es decir, menos del 20% presentaron algún problema como caries o alguna otra patología derivada de este procedimiento. Entonces, eso nos habla de que las personas que se encargaban de hacer estos procedimientos eran personas especializadas que se habían dedicado toda su vida a este oficio. Que conocían perfectamente la anatomía dental y que también tenían los medios para poder curar o disminuir el dolor al hacerlo.
¿De qué materiales están hechas las incrustaciones dentales?
Aquí, en el área de la Península de Yucatán y Guatemala, principalmente de dos materiales. Se ha encontrado jade o alguna piedra verde como serpentina o pirita. El jade y la serpentina son piedras verdes. La pirita es un mineral negro, pero si se lija, se le saca brillo y queda como un espejo. Por lo tanto, se piensa que les gustaba lucir este mineral. Cada uno de los colores también tenía un significado. Cada color estaba asociado a un punto cardinal. Por otro lado, una idea interesante de ellos es que todas las enfermedades o dolencias del cuerpo, así como también cosas buenas, entraban por la boca. Entonces, las incrustaciones no solo tenían un sentido estético, probablemente fueron una manera de purificar todo lo que entraba por su boca, desde su cosmovisión.
Finalmente, ¿algún consejo que les pudiera dar a los estudiantes que quieren estudiar una carrera científica?
Bueno, pues yo les diría que no se desanimen. La ciencia es un trabajo, creo que, sin igual.
Porque no es como un trabajo de oficina donde llegas en un horario y tienes que cumplir ciertos trámites. En la ciencia, siempre te diriges al trabajo y hay algo nuevo por descubrir. Siempre habrá un misterio, experimentos y la alegría de difundir tus resultados. Siempre va a haber, yo creo, espacio para mentes creativas y brillantes. También, es un trabajo que presenta muchas oportunidades de movilidad, para poder explorar cómo se hace ciencia en otros lugares.
Citar esta entrada como:
Herbert-Doctor L.A. (2024). Dra. Gloria Ivonne Hernández Bolio. La civilización maya y la química. 5(4), 8-12. También disponible en: https://www.cienciacakotanu.com/contenido/entrevistas/dra-gloria-ivonne-hernández-bolio
Dra. Gloria Ivonne Hernández Bolio.
Investigadora posdoctoral en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.
Fecha de publicación en línea: 07 de enero, 2025.