¿Cómo se forma una cascada?

Las cascadas son caídas de agua a través de una pendiente presente en el terreno por donde el agua fluye. Existen diferentes condiciones que pueden dar origen a la formación de una cascada. La causa principal es la presencia de diferentes tipos de roca en el lecho de un río, de esta manera la roca más blanda se erosiona con el paso del tiempo, otra condición es debido a movimientos tectónicos o por la erosión del terreno provocada tras el movimiento de los glaciares en una zona determinada, todas estas condiciones pueden dar lugar a pendientes pronunciadas por donde el agua cae abruptamente. 

Las caídas de agua se pueden clasificar de acuerdo con el volumen de agua que fluye y la altura de la pendiente, es decir, las caídas caudalosas a través de pendientes muy grandes son clasificadas como cataratas (como las cataratas del Niágara o las cataratas de Iguazú) mientras que las caídas con un caudal y altura moderada se denominan cascadas (como la cascada Roberto Barrios que se muestra en la fotografía).  

Uno de las características asociadas a cascadas y cataratas de gran magnitud, es la presencia de una "piscina" o poza, es decir una cuenca que se forma por debajo de la caída de agua, la erosión continua de la poza, puede incluso colapsar el acantilado y provocar un retroceso de la cascada. 

Tanto las cascadas como las cataratas representan escenarios naturales de gran importancia ecológica y de recreación, por lo que resulta importante su preservación y cuidado, al igual que los cuerpos de agua que la componen.