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Dr. Macdiel Emilio Acevedo Quiroz y Dra. Mariana Vázquez García
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno crónico y progresivo, causado por factores que alteran la estructura y funcionamiento del cerebro, afectando regiones encargadas de la memoria, atención y razonamiento, entre otras. El proceso conduce a la muerte gradual de las células del cerebro llamadas neuronas, ocasionando discapacidad. A pesar de los avances en la investigación médica, esta enfermedad sigue siendo un desafío en la medicina. ¡Pero existen esperanzas, especialmente en el mundo de las plantas!
Las plantas producen moléculas llamadas productos naturales que les ayudan a adaptarse a su entorno. Un ejemplo de esto es el ácido acetilsalicílico, que se extrae de la corteza del árbol de sauce. Entre otras funciones, esta molécula le sirve al árbol para defenderse del ataque de organismos infecciosos.
Pero, nosotros la hemos aprovechado para producir la aspirina y crear un fármaco contra el dolor. El ácido acetilsalicílico pertenece a un amplio grupo de productos naturales llamados compuestos fenólicos, que juegan un papel importante en las plantas, en procesos que dan origen al color de las flores, al crecimiento, a la reproducción y a la adaptación a condiciones de estrés como la falta de agua.
Los compuestos fenólicos están presentes en las plantas medicinales, frutas, verduras y frutos secos, principalmente en frutos rojos, en la uva, café, cacao y nueces. Una dieta rica en estos alimentos puede resultar benéfico contra enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, cáncer, obesidad y desórdenes neurológicos como el Alzheimer y, no solo eso, los polifenoles también pueden actuar como agentes antioxidantes. Ahora, es posible que te preguntes, ¿qué significa realmente esto y cómo está relacionado con el Alzheimer?
Para comprender cómo los polifenoles impactan nuestra salud, es esencial entender primero el funcionamiento celular. Al igual que una máquina, nuestras células, incluidas las neuronas, pueden “oxidarse” o averiarse con el tiempo. Esta avería es causada por ciertas moléculas llamadas “oxidantes”, como las producidas por el consumo de alcohol, que provocan que las células envejezcan o funcionen mal. Normalmente, nuestro cuerpo tiene defensas que combaten estos oxidantes. Sin embargo, en enfermedades como el Alzheimer, estas defensas resultan insuficientes.
Aquí es donde entran en juego los polifenoles. Estas moléculas son como superhéroes que ayudan a nuestras defensas naturales a proteger las células del daño. Lo hacen donando partes de sí mismos para neutralizar a los oxidantes. Es como si tuviéramos pequeños protectores celulares que defienden nuestras neuronas del envejecimiento y del daño.
Sorprendentemente, investigaciones recientes han revelado que ciertos compuestos fenólicos, como la curcumina aislada de la raíz de cúrcuma (Curcuma longa L.), pueden atravesar la barrera hematoencefálica, una estructura que protege el cerebro de bacterias y sustancias nocivas. Entonces, ¿cómo llegan los polifenoles hasta nuestro cerebro? Imagina, que nuestro cuerpo les da un pase VIP que les permite cruzar un portón de seguridad. Al poder acceder al cerebro, tienen el potencial de ayudar directamente donde más se necesita. La curcumina por su potente actividad antioxidante ayuda a mejorar los síntomas del Alzheimer, sin embargo, es importante mencionar que aún falta por hacer más pruebas clínicas, para la creación de un potencial fármaco.
Además, estas moléculas no solo son buenas defendiendo nuestras células del daño oxidante, sino que también pueden intervenir y alterar los procesos que conducen al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, se ha observado que pueden prevenir la acumulación de una proteína llamada placa beta-amiloide, que cuando se acumula es tóxica y su acumulación se relaciona con pacientes con Alzheimer. Además, los polifenoles protegen las neuronas de sustancias nocivas relacionadas con esta enfermedad. Sin embargo, es crucial ser cautelosos. El mero hecho de ser compuestos fenólicos, no garantiza su eficacia como tratamiento para el Alzheimer. No todos los polifenoles actúan de la misma manera o con igual potencia. Por lo que aún queda mucho trabajo por hacer para descubrir cuáles son efectivos y cómo se deben administrar en las diferentes etapas de esta enfermedad. Pero eso sí, la enfermedad de Alzheimer, aunque desafiante, no es inabordable. Los compuestos fenólicos, con su maravillosa capacidad de proteger y modular, están en la vanguardia de la investigación actual. El estudio riguroso de estas sustancias podría acercarnos a una estrategia efectiva para combatir esta enfermedad.
Para más información consulte:
Bukhari S.N.A. (2022). Dietary polyphenols as therapeutic intervention for alzheimer’s disease: A mechanistic insight. Antioxidants. 11(3), 554. https://doi.org/10.3390/antiox11030554
Cassidy L., Fernandez F., Johnson J.B., Naiker M., Owoola A.G., Broszczak D.A. (2020). Oxidative stress in Alzheimer’s disease: A review on emergent natural polyphenolic therapeutics. Complement Ther. Med. 49(1), 1-11. https://doi.org/10.1016/j.ctim.2019.102294
Gimeno C.E. (2004). Compuestos fenólicos. Un análisis de sus beneficios para la salud. OFFARM. 23(6), 80-84. https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-compuestos-fenolicos-un-analisis-sus-13063508
Dr. Macdiel Emilio Acevedo Quiroz I Instituto Tecnológico de Zacatepec. Morelos, Mor., Méx. Dra. Mariana Vázquez García I
Universidad Politécnica del Estado de Morelos. Mor., Méx.
Fecha de publicación en línea: 16 de agosto, 2024.
Citar este artículo como:
Acevedo Q.M.E., Vázquez G.M. Alzheimer y los compuestos fenólicos: ¿Son los antioxidantes la clave? Ciencia Cakotanú. 5(1), 1-4. También disponible en: https://www.cienciacakotanu.com/contenido/artículos/v5n1-2024/alzheimer-y-los-compuestos-fenólicos-son-los-antioxidantes-la-clave